¿Matar a su amada?

Me he dado cuenta de que no he hablado sobre mi libro favorito, nada, nadita. Y eso está muy mal. y que, vamos, este es mi rincón para hablar de libros. ¿Por qué dejar de lado al que más me gusta?
Así que gracias a esto y a una muy amena conversación que tuve con una persona me he decanto por hacer esto. No, no es una reseña. Y no, no voy a hablar sobre el personaje principal. En realidad, estoy aquí para hablar sobre una de sus decisiones, siendo esta el inicio (y el final) del libro.

Si no has leído el libro, pero te interesaría saber de qué voy a hablar, puedes hacerlo tranquilamente a que no hay ningún spoiler. La misma decisión, que es en lo que me voy a basar, es declarada por el protagonista en la primera página.

¿Que de qué hablo?

Bastará con decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne.

En la conversación que tuve con una amiga, ella me preguntó qué pensaba yo de que Juan Pablo matase a la única persona en el mundo que parecía entenderle realmente y, no solo eso, sino que también era su amada. Yo me emocioné (y ella también) y terminamos hablando sobre esto.

¿Qué opino yo, de que Juan Pablo asesinara a su amada?
Fue algo necesario, en realidad, ambas estuvimos de acuerdo en eso.
Cuando un artista se obsesiona con algo, acaba en un desastre o en una obra maestra, en algunos casos ambos. Y en el de Juan Pablo, se podría decir que acabó en desastre y en obra maestra a manos de Ernesto.

Cuando digo que era necesario no me refiero a que si tu amada anda de puta tengas que matarla, no. Es que, como dijo mi amiga: No hay locura si es justificada. Y Juan Pablo sabe argumentar, es totalmente racional, sigue la lógica a la perfección. Te hace entenderlo, quererlo y hasta apoyar su acción. Me encanta lo bien formado del personaje, porque nos introducen de lleno a su locura con el hecho de que jamás se menciona como locura, sino como un artista buscando comprensión.

Y es que es así, Juan Pablo es un artista al que las mentes superficiales y planas parecen gustarle, pero que no lo entienden para nada. Le buscan otro significado a todo, se enfocan en lo menos importante, no lo ven como él. A excepción de alguien, hay una chica parada en un museo, mirando a la parte que sí importa de su obra. Él no tarda en hablarle, en conocerla, en ver que ella lo entiende, o eso parece.

Y, sí, termina matándola. A pesar de que ella es lo que él necesita, a pesar de que ella es la comprensión que él necesita. Porque a veces lo que más necesitamos es lo que mas puede hacernos daño. Es un arma de doble filo y Juan Pablo probó ambos.

Realmente amo la metáfora que se utiliza en el libro (la razón del título), me gusta la forma en que presentaron al amor, y la necesidad y dependencia que empezaron a desquiciar a Juan Pablo, a acabar con él poco a poco. Por eso era necesario que acabara con ello, cortando el problema de raíz.

Y que, ella fue tan astuta que lo logró engañar no solo a él y que, tal parecía que ella vivía en un túnel, como él. Pero no, ella pertenecía al ancho mundo y solo a veces él podía alcanzarla.

Es maravillosa la manera en que Ernesto nos presenta un criatura dulce, necesaria, la luz de nuestra oscuridad, la salida de los problemas. Y, poco a poco, va convirtiéndolo en un ser macabro y negro que... Jesús, es una gran novela.

Juan Pablo es, sin duda, uno de mis personajes favoritos. Y a pesar de que sea un artista y matara a su amada es alguien con quien una se puede identificar.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario