Vamos a empezar por lo que considero más significativo: Jason tiene amnesia. No recuerda quién es, dónde vive, ni tan siquiera su edad. Lo único que sabe es que estaba durmiendo en un autobús y luego ya no. ¿Que como llegó ahí? Tampoco lo sabe.
Jason es un chico que está muy asustado por no saber nada, literal. Pero al enfrentarse a ciertas situaciones se da cuenta de que antes de perder la memoria debió aprender muchas cosas puesto que el coraje y la ágil manera de empuñar una espada no es algo que todo mundo puede o sabe hacer.
Nuestro querido personaje es un semidiós romano, hijo de Júpiter, la parte romana de Zeus, dios del rayo. Duró un tiempo bajo la tutela de la loba Lupa, donde aprendió a defenderse cuando era apenas un niño. Más tarde lo enviaron al campamento Júpiter donde lo criaron según el estilo de vida de la legión romana.
Es un chico que ha hecho muchas cosas increíbles y estoy consciente de que podría hacer más.
“¡Soy hijo de Júpiter! Soy un hijo de Roma, cónsul de semidioses, pretor de la Primera Legión. Yo maté al monstruo marino de Troya, derroté al trono negro de Cronos y destruí al titán Críos con mis propias manos. Y ahora voy a destruirte, Porfirión, y te daré de comer a tus propios lobos.”
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